martes, 18 de octubre de 2011

Abonando el Acuario Plantado con CO2

Todas las plantas requieren del CO2 (dióxido de carbono) para su desarrollo. No en vano la mayor parte de la planta está formada por Carbono. Este elemento es empleado además de para construir su estructura celular para la fabricación de los hidratos de carbono de los que se alimenta. En el acuario las plantas obtienen el Carbono de los carbonatos disueltos en el agua y del dióxido de carbono existente en el mismo.

Los carbonatos y bicarbonatos de calcio y magnesio disueltos en el agua forman parte de la dureza de carbonatos o dureza temporal (Kh). Estos carbonatos y el CO2 son muy importantes en acuariofilia. Las aguas ricas en CO2 transformarán los carbonatos cálcicos en bicarbonatos solubles en el agua. Estos bicarbonatos son asimilados mucho más rápido por las plantas.

Tanto el CO2 como la dureza de carbonatos (Kh) influyen sobre el nivel de Ph del acuario. Cuanto mayor sea el grado de dureza de Kh menos oscilará el Ph. La concentración de C02 en el agua varía en función de la temperatura y la presión y como consecuencia también variará la cantidad de bicarbonatos solubles. En acuarios muy plantados por ejemplo, con carencia de CO2, las plantas tomarán los carbonatos de aquellos que forman el tampón o dureza temporal. Por tanto la cantidad de Kh se verá reducida y como consecuencia también se reducirá el nivel de Ph y la estabilidad de nuestro tanque. Además el ciclo del nitrógeno también tiende a causar una reducción paulatina del grado de Ph.

Para lograr el mayor desarrollo de nuestras plantas debemos tratar de mantener un equilibrio entre el CO2 disuelto en el agua y los carbonatos de calcio y magnesio. Podemos ayudarnos a mantener este equilibrio a través de la introducción de cantidades de CO2 extras. Además este añadido ayudará a tener controlado en todo momento el nivel de Ph.

Además de la inyección de cantidades extra de CO2 debemos tener en cuenta que en el acuario existen diferentes causas que reducen este elemento. Estudiarlas y corregirlas nos ayudarán a mantener los niveles correctos. Una excesiva turbulencia en la superficie o una fuerte aireación provocan la pérdida de cantidades importantes de dióxido de carbono.


Un acuario en equilibrio es mucho más estable. La inyección o abonado con CO2 se puede realizar de varias maneras. Aparte de los modernos sistemas de inyección con botellas y controladores automáticos de Ph, existen métodos caseros a través de fermentación de levaduras por ejemplo, que requiere de gran control manual y de un riguroso seguimiento de la calidad del agua. Estos métodos requieren de bastante habilidad debido a que las circunstancias del tanque afectan a la cantidad a añadir. Las plantas cuanto más grandes más cantidad de CO2 consumirán. Por el contrario al realizar una poda la cantidad de CO2 requerido será bastante inferior. Esto sin contar como afecta la temperatura a la disolución del dióxido.

Lo más práctico y cada vez menos caro es un sistema de inyección con controlador automático de Ph. Sus lecturas varían en un más menos 0,1 debido a que no en todas las partes del acuario se toman iguales medidas. No obstante es un sistema muy práctico que irá añadiendo gas al tanque en función del Ph que queramos mantener.

Equipo de abonado con botella de CO2 

A la hora de decidirnos por un equipo de este estilo es importante tener en cuenta los litros para los cuales está diseñado, la dureza de carbonatos y la posición del difusor. Normalmente, y son los más adecuados, vienen incorporados en el filtro o acoplados a su salida. La modalidad de botella recargable es la más económica a largo plazo aunque al principio represente mayor desembolso.

La cantidad media de CO2 que se añade al agua está en torno a los 35 mg/l. En relación a esta cantidad y al Kh existente se puede conocer de antemano el Ph resultante. Los fabricantes suelen incluir tablas aproximadas de valores. A continuación coloco una pequeña tabla de valores para que sirva de ejemplo.

CO2 añadido
Kh
Ph
35 mg/l
6,7º
35 mg/l
6,9º
35 mg/l
15º


Conclusiones: Los sistemas de abonado con CO2 son muy prácticos y eficientes para el mantenimiento de grandes grupos de plantas. Sin duda el aspecto de nuestro tanque se verá muy mejorado y nuestros niveles acuáticos se mantendrán más estables. No obstante existen algunas contraindicaciones o algunos casos en los que no se debería utilizar.
Por descontado eliminamos el dicho popular que los abonos pueden causar la muerte de los animales durante la noche ya que las cantidades inyectadas son muy pequeñas en relación a las cantidades necesarias para causar la asfixia a nuestros peces.
Una de las contraindicaciones sería en casos de tener grandes cantidades de fosfatos en el agua. Estos fosfatos son un nutriente esencial para la vida de las plantas. Pero con el tiempo el tanque se va llenando de ellos y son las algas quienes los aprovecharán. Si a este hecho le añadimos el abonado con CO2, las algas serán imposibles de erradicar. En este caso si nuestra agua tiene un excesivo nivel de fosfatos sería conveniente si se va a utilizar el abonado recurrir al agua de osmosis.
Otro caso en el que no es recomendable la utilización del abonado sería en acuarios dotados de filtros seco-húmedos. En este tipo de filtro se produce un gran intercambio de gases y por tanto una gran pérdida de CO2. Tener abonado el acuario con CO2 en este caso supone una pérdida de recursos.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Guía: Construccion de tu Acuario Plantado

En la actualidad, cada día son más las personas, en nuestro país; que sienten un especial interés por el mantenimiento de las plantas acuáticas tanto en acuarios plantados como en estanques.
Si bien, el concepto del acuario plantado fue en cierta forma olvidado o desplazado, durante cierto tiempo, por el acuario especifico; hoy este sistema vuelve a resurgir con mucha fuerza y peso en el mundo acuarístico.

   DIFERENCIAS ENTRE EL ACUARIO ORDINARIO Y EL ACUARIO PLANTADO

Como primer paso debemos establecer algunas diferencias entre el acuario plantado y el acuario común.
Por lo general los que se sumergen en el mundo del acuario plantado ya poseen cierta experiencia en los acuarios ordinarios. Por lo que, muchas veces, cometen el error de asumir que los todos principios aprendidos se aplican de la misma forma en ambos sistemas.
El darse cuenta por si solo de la falla de este criterio, puede llevar tiempo y fracasos a la persona que se inicia en el tema por lo que me parece necesario dejar asentadas las principales discrepancias:


1º diferencia: La perspectiva. En el acuario tradicional, las plantas cumplen un papel secundario, su función es meramente decorativa proporcionando algo de naturalidad al medio; en cambio, en un acuario plantado las plantas dominan en número y estética el entorno ocupando un sitio prioritario siendo los peces los que agregan estética y vivacidad al conjunto.

2º diferencia:El sustrato. Los acuarios tradicionales utilizan lo que se denomina "sustratos inertes".
Los sustratos de un acuario común consta solo de canto rodado, gravilla, arena, cuarzo, cuarzo de colores, etc. Por lo general, el tamaño la forma y el color, si bien, deberían cumplir una función especifica; muchas veces terminan siendo elegidos según la preferencia del aficionado o la disponibilidad del vendedor.
En cambio los acuarios plantados utilizan "sustratos nutritivos". Se debe utilizar una capa de por lo menos una pulgada de un material nutritivo por debajo de uno, dos, tres centímetros o más de graba con una granulometría de 1 a 3 mm.
El utilizar éste tipo de granulometría, es importantísimo, ya permite un mejor desarrollo de las raíces que los de gránulos más gruesos.

3º diferencia: Filtración. En los acuarios típicos, es de uso habitual y casi obligado, la utilización del filtro de placas biológicas.
En los acuarios plantados la necesidad de un "sustrato nutritivo", tal como la tierra negra, la laterita, la fluorita, arcilla, etc., hacen que el uso de este tipo de filtro sea una práctica contraproducente y aberrante.
Esta noción suele poner los pelos de punta a un acuarista tradicional con muchos años en el hobby, ya que el solo imaginar un acuario sin filtro de placas (sumado a la utilización de materiales que pueden con facilidad enturbiar el agua si son mal manejados), concibe que el resultado final de ésta ecuación, será una pecera con un agua cenagosa y con una proliferación de bacterias anaerobias del tamaño de una Corydora o algún otro pez.
Cuando las cosas se hacen correctamente, la realidad es muy, pero muy distinta. Jamás en mi vida he tenido en mis acuarios normales aguas tan cristalinas y brillantes como la que tengo en mis acuarios plantados.
La utilización de otros tipos de sistemas de filtración biológica, puede llegar a ser redundante, ya que hoy se sabe que la fuente preferida de nitrógeno de las plantas es el NH3/NH4+ (amoniaco / amonio) y no, los nitratos como se daba por sentado en el pasado. Por lo que, el filtro biológico entra en competencia con las plantas por la disponibilidad del NH3/NH4+ y mientras el resultado final de la nitrificación es la producción de nitritos; el proceso de consumo del por parte de las plantas, es mas completo y eficiente.

4º diferencia: Aireación. Comúnmente se utilizan piedras difusoras para airear u oxigenar la pecera, agitando la superficie del agua ... y la consigna del acuario normal es, que mientras más se agite mejor.
En el caso de los acuarios plantados el uso de elementos que provoquen una agitación "desmedida" de la superficie; como las barras de spray de retorno de un filtro canasta o botella por arriba del nivel del agua, filtros de cascada cayendo desde gran altura, salidas de aireadores muy abiertas, etc; pueden llegar a ser perjudiciales ya que ocasionan la perdida de CO2 de la columna de agua.

5º diferencia: La inyección de co2. ¡Otro tema escabroso!... El solo escuchar la palabra CO2, hace de un acuarista tradicional tiemble de miedo. Seguramente si a alguien con experiencia en mantener peces se le comentara de la necesidad de inyectar CO2 al acuario con plantas pensaría lo siguiente: - "Estos tipos están locos, en todos los libros dicen CO2 es algo que hay que eliminar del agua de la pecera, no inyectarlo...esto es algo básico que todo acuarista sabe...vuélvame a repetir...¿Inyectar CO2?...puff...NO PUEDE SER".-
Ahora bien, ¿por qué el acuario plantado rompe con este dogmatismo?.... Es muy simple, solo tenemos que recordar nuestro paso por el colegio primario donde se nos enseñó que las plantas absorbían CO2 del medio ambiente y producían oxigeno a cambio.
En el acuario plantado, ésto es de aplicación práctica. La inyección de CO2 es aconsejable, si es que se desea obtener un crecimiento rápido, cuando se supera los 0,5 watts de iluminación por litro de volumen de agua del acuario. Y mientras más luz y plantas coloquemos, mayor será el requerimiento de éstas por dicho compuesto y mejor debe ser su disolución en la columna de agua.
Cuando se inyecta la concentración correcta de CO2, las plantas comenzarán a producir oxigeno al punto de saturar el agua acuario con O2. Cuando esto ocurre puede observarse un fenómeno denominado "perlado" donde, brotan pequeñas burbujas de las plantas, de forma similar al burbujeo del champagne.


6º diferencia: la luz. La iluminación en el acuario promedio es necesaria para solo poder ver los peces y si es posible resaltar los colores de éstos.
En el acuario plantado la iluminación juega un papel preponderante y debe ser adecuada tanto en cantidad como en calidad del espectro para las necesidades de las plantas.
Para los que quieran investigar más sobre el tema, les recomiendo el artículo "Iluminación del acuario plantado" escrito por el Sr. Néstor Groel, el cual es más que suficiente para satisfacer vuestras necesidades sobre el tema.

7º diferencia: el mantenimiento. Ambos sistemas coinciden en la necesidad de realizar cambios parciales de agua, la diferencia que existe entre ambos se da en la "forma" de realizar estos cambios.
En los acuarios tradicionales es común el uso de sifoneadores de graba; elementos que no se deben utilizar en el acuario plantado.
En éste, el sifonéo de debe realizar por arriba de la graba o a lo sumo, si es que las plantas lo permiten, removerla de manera muy superficial, ya que el batido de la graba a profundidad (como se haría en un acuario ordinario) desencadenaría en un daño en el sistema radicular de las plantas y en un desastre en la calidad del agua.
Es común que se utilice un pHchímetro para monitorear el pH en el agua en los acuarios normales, mientras que en los plantados; es necesario tener también un medidor de dureza de carbonatos (KH )y si es posible otro para testear la concentración de nitratos y fosfatos en el agua ya que lecturas muy altas desencadenaría en una explosión de algas o la muerte de plantas mas delicadas.
Como tercer punto, en los acuarios plantados hay que tener cuidado a la hora de medicar a los peces, ya que algunos medicamentos y sobre todo los que son a base de cobre, pueden ser muy dañinos para las plantas, para evitar esta situación se debe hacer énfasis en la practica de cuarentenar los peces recién adquiridos antes de colocarlos en el acuario. El uso de los alguicídas, disponibles en nuestro país, no es recomendable ya que estos no solo son capaces de exterminar las algas (si es que se consigue uno de buena calidad), sino también de acabar con las plantas.



8º diferencia: La estabilización. En un acuario plantado el ciclado o la estabilización es distinta y mas lenta que en un acuario normal. Con esto no me refiero a que hay que esperar varios meses antes de colocar los peces, de hecho autores como Diana Walstald, colocan los peces sin problemas el mismo día o al día siguiente de armada la pecera, con un margen de seguridad importante. Es más, yo mismo he probado esta técnica en el armado de un acuario con sustrato de tierra, sin tener ninguna baja ni indicio de enfermedad; aún entre peces relativamente sensibles como Labeos y Botias (de todas formas no es una practica que aconseje a aquel que arma por primera vez un acuario).
Con el termino estabilización me refiero a un nivel de equilibrio que alcanza el sistema luego de varios meses en donde el sustrato se estabiliza, las plantas crecen con mayor rapidez, y de una manera mas estable y sostenida y donde las algas ya no representan un problema de competencia para éstas. Obviamente esto no significa que el acuarista espere sentado hasta que la estabilización se lleve a cabo, sino que deberá ayudar a sus plantas a que soporten de la mejor manera posible el período de inestabilidad que deberán atravesar, antes de que el sistema se equilibre.

Ahora que sabes lo que es un Acuario Plantado, Comencemos con su Construcción 
 EL SUSTRATO NUTRITIVO

Un sustrato es todo material sólido distinto del suelo, natural, de síntesis o residual, mineral u orgánico, que, colocado en un contenedor, en forma pura o en mezcla, permite el anclaje del sistema radicular de la planta, desempeñando, por tanto, un papel de soporte para la planta. El sustrato puede intervenir o no en el complejo proceso de la nutrición mineral de la planta.

Para comenzar a explicar la importancia del sustrato, hablaremos su utilidad dentro del acuario plantado. El sustrato tiene variados propósitos, dentro de los principales es otorgar anclaje a las raíces de nuestras plantas, dar lugar de almacenaje a los nutrientes minerales y orgánicos y puede dar refugio a los peces. El sustrato cumple funciones vitales en el ecosistema conformado en el acuario en él habitan bacterias esenciales para el desarrollo del sistema. Esas bacterias son las encargadas de descomponer los desechos y convertirlos en nutrientes, lo que es llamado “ciclo del nitrógeno”

Es importante entender cómo las plantas obtienen lo necesario del sustrato para crecer y mantenerse sanas, no profundizaré sobre la teoría y química pero es necesario que entendamos algunos conceptos.

El sustrato en el acuario plantado, es quién se encarga de otorgarles los nutrientes a las plantas, a través de los distintos abonos o compuestos. La planta no absorbe moléculas enteras de los compuestos, por lo que estos deben ser separados. Los iones pueden estar cargados positiva y negativamente, donde los primeros son cationes y los segundos aniones. A manera de ejemplo:

Nitrato potásico (fórmula NO3K )

Su molécula está formada por dos iones:

(NO3)- y K+ El primero es un anión y el segundo un catión.

La carga eléctrica negativa del primero y la positiva del segundo se atraen, por ello permanece normalmente estable y haría falta una fuerza enorme para separarlos.

Un compuesto químico se disuelve en agua, la fuerza de atracción electrostática entre anión y catión se debilita enormemente, con lo que ahora una pequeña fuerza externa los puede separar. Este estado es lo que recibe el nombre de disociación.

La absorción de la planta se hace siempre a través del agua. Los aniones los absorbe del agua, los cationes también los absorbe del agua, pero la diferencia ahora es que si no encuentra cationes en el agua, la planta le entrega a ésta uno de los cationes, Hidrógeno, que estaban rodeando la raíz para que el agua vaya al "almacén" del substrato a “cambiar” dicho catión Hidrógeno por otro catión nutriente (en nuestro ejemplo sería el K+), con lo que la planta ya podrá absorber el nutriente del agua. Este trueque es lo que se denomina intercambio catiónico (CIC).

La capacidad de Intercambio Catiónico (CIC) es la capacidad del suelo de mantener y cambiar cationes y se mide en miliequivalentes por 100 gramos de suelo y aumenta con el contenido de arcilla y de materia orgánica. En terrenos ácidos, la capacidad de intercambio catiónico está parcialmente saturada de iones de hidrógeno y aluminio, en suelos neutros y alcalinos, principalmente de bases como calcio, potasio y magnesio. No sólo tienen importancia los iones, sino también las relaciones de los iones entre sí.

La (CIC) representa la posibilidad que tienen los materiales del substrato de atraer y retener electrostáticamente los cationes, cediéndolos al agua del substrato cuando convenga, a través de un trueque o intercambio con otro catión que queda retenido.

Los cationes son los nutrientes, iones y moléculas cargados positivamente. Los principales cationes en el suelo son: calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K), sodio (Na), hidrógeno (H) y amonio (NH4).

El sustrato puede estar conformado por diferentes materiales, siendo los principales: minerales, materiales orgánicos y la parte inerte, que correspondería a la primera capa de nuestro sustrato.

MATERIAL INERTE

Llamamos material inerte al elemento superior sobre la superficie del sustrato de nuestro acuario. Un material inerte utilizado recurrentemente como parte del sustrato de nuestros acuarios es la gravilla y la arena. Existen diferentes variedades y orígenes de estos elementos, siendo las gravillas de ríos y lagos, grava volcánica y arenas de playa los más utilizados (el uso de arena o gravilla de playa se debe tener cuidado de no incluir elementos calcáreos (conchas), debido a que estas aumentan la dureza y la alcalinidad del agua). Es importante lavar de manera acuciosa estos elementos antes de incorporarlo de manera definitiva en el acuario, ya que por lo general estas traen partículas que se pueden poner en suspensión en el agua y/o afectar los parámetros químicos.


Gravilla Negra de Río


Gravilla Volcánica


Arena de Playa


Arena con Conchas

La utilización y tipo de material inerte a utilizar depende, entre otras cosas, del tipo de plantas que se quiere mantener, de los peces de fondo que vivirán, el diseño que realizaran. Cuando plantamos variedades de enraizamiento fino (platas tipo césped) se recomienda utilizar gravilla de menor tamaño, para ayudar a su anclaje en el sustrato. Por otro lado, si utilizamos peces de fondo de mucha actividad y tamaño (mayor a 5 cm.), debemos cuidar de mantener un sustrato con mayor granulometría, ya que este no se levantará por el movimiento de los mencionados peces.

Debemos cuidar que este material inerte sea el idóneo para nuestros propósitos, considerando el tamaño de las partículas, ya que si las partículas son de granulometría grande (superior a 5mm), los desperdicios se puede ubicar más profundamente, descomponiéndose e inhibiendo el intercambio de los nutrientes. Por otra parte, si las partículas son demasiado pequeñas (menores a 2mm) se puede compactar demasiado, impidiendo el enraizamiento de las plantas.

Otro aspecto importante a considerar, es que nuestro sustrato sea efectivamente inerte, que no aporte metales pesados a nuestros acuarios ni otros elementos que hagan variar la química del acuario. Para corroborar que utilizamos elementos químicamente inertes, se puede aplicar unas gotas de ácido clorhídrico o en su defecto vinagre, si se forma espuma o alguna reacción química, no se aconseja su uso.

Las partículas de arena /gravilla son inertes (sin carga) y no reaccionan, por lo tanto no cumplen con la función de traspasar nutrientes a las plantas, en definición tiene poca CIC.

Conociendo las características y utilización del material inerte, pasamos a profundizar sobre la parte orgánica del sustrato.



MATERIAL ORGÁNICO

Dentro de los componentes principales de un suelo fértil se encuentra el material orgánico, ocupando un lugar importante por tener propiedades especiales tanto de carácter físico, como químico y por ende nutricional.

La materia orgánica sólo se genera dentro del suelo mismo mediante complejos procesos bioquímicos (humificación), controlados principalmente por humedad, temperatura y requiere de microorganismos que contribuyan a su descomposición.

Los materiales orgánicos se clasifican en forma amplia como sustancias húmicas, categorizadas posteriormente como ácido húmico (un compuesto soluble en agua), ácido fúlvico (un material alcalino soluble) y humina (un material insoluble en agua).

El ácido húmico es parte del complejo de compuestos orgánicos del suelo, de naturaleza muy particular y distinta a la de cualquier sustancia vegetal. Poseen mayor porcentaje de carbono que los ácidos fúlvicos y menor porcentaje de hidrógeno que los ácidos fúlvicos. Los ácidos fúlvicos son parte del complejo de compuestos orgánicos del suelo. En términos generales, es posible considerar estos ácidos como los representantes “menos maduros” del grupo de los ácidos húmicos. Respecto a los ácidos húmicos, los ácidos fúlvicos poseen un porcentaje de carbono significativamente más bajo y el de hidrógeno es superior al de los ácidos húmicos.



La materia orgánica (junto con las arcillas) posee cargas negativas y también la capacidad de atraer cationes, retener oxígeno para un mayor y mejor desarrollo nutricional. Gracias a estas propiedades los nutrientes tanto naturales como los aplicados mediante abonos químicos son liberados gradualmente a la columna de agua para ser absorbidos por las plantas.

La materia orgánica es activa respecto a la CIC, causas por las que conviene aportar este material. Por lo tanto, cuando aportamos materia orgánica estamos mejorando la CIC y, de paso, aportamos algunos nutrientes. Si únicamente se utiliza materia orgánica en el sustrato, pueden originarse deficiencias de algunos nutrientes, principalmente minerales y trazas.

A continuación detallo algunos componentes orgánicos utilizados en los sustratos nutritivos.

HUMUS:

Es una de las últimas etapas de la degradación de la materia orgánica. Es soluble. Los compuestos del humus tienen también la propiedad de intercambiar sus propios iones H para adsorber los cationes de los nutrientes. Lo normal, en humus puro, es obtener unos valores de CIC frecuentemente superiores a 100 meq/100g.

El humus es una sustancia o tierra que posee gran cantidad de componente orgánico, producto de descomposición de restos orgánicos, digeridos por bacterias, microorganismos o derechamente por gusanos (humus de lombriz). El humus es uno de los principales aportes en materia orgánica al sustrato. La característica principal por la que utilizamos humus como material orgánico dentro del acuario, es que, su grado de descomposición es tan elevado que ya no se descompone más y no sufren transformaciones considerables. De lo contrario utilizaríamos la simple tierra de hoja de jardinería. Sin embargo su mayor aporte al sustrato es que posee carga negativa que atrae a los cationes mencionados anteriormente.



Sus características más importantes son:

-Alto porcentaje de ácidos húmicos y fúlvicos, su acción combinada permite una entrega inmediata de nutrientes asimilables y un efecto regulador de la nutrición, cuya actividad residual en el suelo llega hasta cinco años.
-Alta carga microbiana (40 mil millones por gramo seco) que restaura la actividad biológica del suelo.
-Opera en el suelo mejorando la estructura, haciéndolo más permeable al agua y al aire, aumentando la retención de agua y la capacidad de almacenar y liberar los nutrientes requeridos por las plantas en forma sana y equilibrada.
-Es un fertilizante bioorgánico activo, su pH es neutro. El humus se considera de alta calidad cuando tiene: -Un pH neutro, (en un rango entre 6.7 a 7.3),
-Contenidos de materia orgánica superiores a 28%,
-Un nivel de nitrógeno superior a 2%
-Unos contenidos de cenizas no superiores a 27%

TURBA:

La turba es un material orgánico compacto, de color pardo oscuro y rico en carbono. Está formado por una masa esponjosa y ligera en la que aún se aprecian los componentes vegetales que la originaron. Tiene propiedades físicas y químicas variables en función de su origen.



Se pueden clasificar en dos grupos: turbas rubias y negras. Las turbas rubias tienen un mayor contenido en materia orgánica y están menos descompuestas. Las turbas negras están más mineralizadas teniendo un menor contenido en materia orgánica.

La turba tiene un contenido en microorganismos relativamente bajo. Otra ventaja de gran valor en la turba es la ausencia de semillas de malas hierbas con capacidad germinativa y que en definitiva puede podrirse dentro del acuario. Sin embargo, la mayor utilidad de la turba es permitir la aireación y no compactación del sustrato, en especial la arcilla, como también el aporte de nitrógeno.

LA ARCILLA (MINERALES):
Suelen estar constituidas por óxidos no solubles de silicio, aluminio y hierro. Las partículas de la arcilla tienen un tamaño máximo de 0,002 mm. Las partículas de la arcilla adquieren cargas negativas que atraen a los cationes. Hay diferentes tipos de arcillas con diferentes valores de CIC, generalmente en el entorno de 20-30 meq/100g, superiores por ejemplo a los bajos valores de 2 a 10 meq/100g que puede alcanzar la arena (partículas de 2,0 a 0,05mm).

Las partículas de arcilla son los constituyentes del suelo cargados negativamente. Estas partículas cargadas negativamente (arcillas), retienen y liberan nutrientes cargados positivamente (cationes).

Utilizada como base proporcionalmente mayor en el sustrato de los acuarios, la arcilla aporta hierro (Fe).



VERMICULITA (MINERALES)

La vermiculita es un silicato hidratado de aluminio que contiene magnesio e hierro. Para su preparación se calienta a unos 1.000°C, lo que incrementa el espacio en su estructura y multiplica de 10 a 15 veces el volumen de sus poros. En el proceso preparativo se produce una esterilización perfecta de este material. (También es utilizada como material filtrante por su gran porosidad)

Lo fundamental de la vermiculita es que al expandirse toma un peso muy ligero (100-120 g/litro), con reacción neutra, insoluble en agua y gran posibilidad de absorción de ésta. Posee una gran capacidad de intercambio de cationes y, por consiguiente, puede retener los elementos nutritivos para ser cedidos posteriormente a nuestras plantas.



PERLITA (MINERALES)

La perlita es un material silíceo de origen volcánico. Se obtiene por trituración y cribado de la lava volcánica, mediante calentamiento a 600°C con lo cual, al evaporarse el agua, las partículas adquieren un aspecto esponjoso. Las características más importantes son su carácter neutro (pH 6 a 8), aunque sin capacidad tampón. No tiene capacidad de intercambio iónico y tiene una idónea absorción de agua, que viene a representar 3 a 4 veces su peso.

Posee una estructura muy rígida, lo que permite una duración muy prolongada de dicho material ante su difícil desintegración y la posibilidad de ser mezclado con -otros sustratos con objeto de aumentar la aireación del mismo. Tiene una gran capacidad para recibir y retener agua y abonos, facilita la aireación, esponja el suelo, efectúa una buena labor de drenaje, estimula el enraizamiento inicial ya que reduce el compactado en la zona de las raíces y fomenta el crecimiento vigoroso de las plantas.



DOSIFICACIÓN

Para alcanzar un sustrato óptimo, no existe una receta mágica, lamentablemente no es tan sencillo, es decir, un mismo sustrato puede comportarse de maneras muy diferentes, en acuarios diferentes, con plantas diferentes y habitantes diferentes. Podemos preparar un sustrato ultra comprobado, con dosificaciones utilizadas por años de acuaristas experimentados, sin embargo éstos pueden ser muy distinto de lo esperado.

Los resultados de un buen sustrato dependen en una parte pequeña de las características iniciales del sustrato (la cantidad y proporción de elementos) y en gran parte de la manipulación del mismo a lo largo del crecimiento de las plantas y la maduración.

Existen de todas maneras algunas reglas básicas para obtener un buen resultado al momento de realizar nuestro sustrato nutritivo, las que deben cumplir con permitir un buen enraizamiento, el intercambio de cationes (CIC) y la aireación, para que no se produzcan zonas anaeróbicas. La utilización de arcilla y humus al ser de partículas muy pequeñas, promueven la compactación.

Es aquí donde es fundamental la utilización de materiales porosos, como son la perlita y vermiculita. Estos ayudan a que los componentes del sustrato no se compacten, permiten aireación, enraizamiento y lo más importante, en el caso de la vermiculita, está cargada negativamente, por consiguiente, retienen y liberan compuestos nutritivos (cationes). También se puede utilizar la Turba.



Compactación:
Izquierda: Tres partículas grandes forman un macroporo (verde).
Derecha: Una partícula pequeña (roja) se ha introducido entre las tres, llenando el macroporo.

Por lo anterior es que no recomiendo la vieja práctica de mezclar gravilla gruesa (diámetro de 5mm aprox.) con arcilla y humus, ya que está de todas maneras no están libres de compactarse ni son porosas para permitir aireación, ni mucho menos tienen la característica de realizar CIC, producto de que son neutras.

Un sustrato cualquiera está compuesto por una parte sólida y por una serie de espacios vacíos o poros. Cuando se planta no hay que comprimir en demasía el susstrato para no reducir el volumen de poros grandes (el volumen de aire). Nuestros dedos deben estar fuera del sustrato, utilizando herramientas especiales para esta manipulación y/o adaptaciones DIY.

Como hemos visto, el intercambio de cationes (CIC) es fundamental para entregarles los nutrientes a nuestras plantas. No obtendremos resultados óptimos abonando en la columna de agua con Potasio, Nitrógeno, Fósforo y elementos traza, si es que estos no serán absorbidos por las plantas. Es así como juega un papel fundamental la arcilla, no importa el color ni la procedencia, mientras sea arcilla.

La arcilla la utilizamos como base de nuestro sustrato, siendo siempre un mayor porcentaje que la materia orgánica (Humus y Turba) y dependiendo de nuestro cuidado, diseño, peces de fondo, también puede estar en igual o mayor proporción que el material inerte.

El humus y la turba se pueden utilizar en el sustrato en una proporción de hasta el 25 o 30% del sustrato total. Este material orgánico aportará nitrógeno y ácidos húmicos al sustrato, poseen cargas negativas, por lo tanto la capacidad de atraer cationes, retener oxígeno para un mayor y mejor desarrollo nutricional. Debemos ser moderados y no abusar de las propiedades de los elementos orgánicos, ya que estos combinados con el detritus de los peces, aportan en gran cantidad desechos a descomponerse en el acuario. Además de lo anterior, la Turba aumenta la acidez del agua, donde la CIC disminuye en substratos o suelos ácidos y se recupera al corregir el pH. La CIC también disminuye con el tiempo, debido a la degradación del humus.

La preparación del sustrato puede variar según quién lo realice, “cada maestrillo tiene su librillo”, sin embargo utilizando de manera proporcionada los elementos básicos mencionados, podremos contar con una buena base para un acuario plantado. No es de importancia si estos elemntos se introducen mezclados o en capas.

Los elementos a utilizar se encuentran en cualquier casa del ramo y en tiendas de hogar, en el área de jardinería.

Como se ha mencionado anteriormente, no existe la fórmula mágica con una dosificación exacta, pero debemos darle importancia a la arcilla, quién debe representar a lo mínimo un 40% un 50% del sustrato (la arcilla debe ser mezclada con perlita y/o vermiculita), seguido por el material inerte entre un 30% a 40% y por último el material orgánico, entre un 10% a 20%, donde debe primar el humus por sobre la turba.

Ahora en la práctica, el sustrato queda de la siguiente manera:

CAPA 1: ARCILLA



CAPA 2: ARENA DE LAMPA Y PERLITA Ó VERMICULITA



CAPA 3: TURBA Y HUMUS



CAPA 4: ROCAS Y GRAVILLA





LISTO!!! TENEMOS LA BASE DE NUESTRO ACUARIO
 

viernes, 16 de septiembre de 2011

Controvercia sobre el Ciclado en el Acuario Plantado o Ciclo del Nitrogeno en el Acuario Plantado.

Ecology of the Planted Aquarium” (2nd edition, 2003)

"El amonio puede ser tóxico para las raíces de las plantas, inclusive los nitratos introducidos con las tabletas fertilizantes pueden ocasionar problemas. Esto se debe a que las bacterias anaeróbicas en el sustrato, rápidamente convierten los nitratos en nitritos tóxicos, que son liberados en la columna de agua(10). En mi opinión, las tabletas fertilizantes que contienen nitrógeno, sólo son necesarias cuando las plantas de crecimiento rápido muestran los síntomas de una deficiencia de nitrógeno (la planta se pone completamente amarilla). Los acuaristas que añaden nitrógeno al sustrato, no están obteniendo una ventaja completa de sus plantas y puede que estén haciendo más daño que bien."

"Las plantas, algas y todos los organismos fotosintéticos, utilizan el nitrógeno proveniente del amoniaco, no de los nitratos, para producir sus proteínas. Cuando la planta absorbe nitratos, estos deben ser transformados en amonio mediante un proceso denominado “reducción de nitratos” que consume energía."

"La reducción de los nitratos en las plantas, es idéntico al proceso de nitrificación bacteriana. Las bacterias nitrificantes, obtienen la energía que necesitan para sus procesos vitales, a partir de la oxidación de amonio a nitrato. La energía total obtenida de esta nitrificación, que consta de dos pasos, es de 84 Kcal/mol.

Las plantas deben utilizar, esencialmente, la misma cantidad de energía (83 Kcal/mol) para convertir los nitratos a amonio en un proceso de reducción de dos pasos."


"Por eso, si las bacterias nitrificantes en el filtro biológico, convierten todo el amonio disponible a nitratos, las plantas se verán forzadas, con un gran costo de energía, a revertir todos los nitratos a amonio. Esto tal vez explique, por qué bastantes plantas acuáticas (Eichhornia crassipes, Salvinia molesta, Ceratophyllum demersum, Elodea nuttallii, Etc.) crecen mejor en presencia de amonio o de una mezcla de amonio y nitratos, que cuando son forzadas a crecer específicamente con nitratos(10). Por eso, una filtración biológica intensa, puede frenar el crecimiento de las plantas."

CICLO DE NITROGENO ES PRESENTADO ERRONEO EN ACUARIOS PLANTADOS Y FILTRACION BIOLOGICA.

El ciclo del nitrógeno es frecuentemente presentado al aficionado de forma incorrecta, como la conversión de amonio a nitratos por parte de las bacterias y la posterior absorción de estos últimos por parte de las plantas. En realidad, éste consiste en la competencia de las bacterias y las plantas por la captación del amonio. Las plantas sólo absorberán nitratos cuando se vean forzadas. Por eso, los nitratos pueden llegar a acumularse en estanques o acuarios plantados bajo una excesiva filtración biológica. Ésta es casi esencial en un sistema sin plantas (o algas), con el fin de proteger a los peces del tóxico amoníaco.

El hecho de que las plantas prefieran el amonio a los nitratos, tiene implicaciones mayores para todos los aficionados. Desafortunadamente, muchos acuaristas y revendedores de plantas acuáticas, asumen que ellas absorben en su mayoría nitratos. De hecho lo hacen pero sólo bajo situaciones inusuales, en donde su fuente de nitrógeno favorita (amonio), no está disponible.

En los acuarios y estanques, donde los peces están constantemente liberando amonio, la absorción de nitratos por parte de las plantas, probablemente sea mínima.

Las plantas son, entonces, mucho más que un simple ornamento o herramientas para un paisajismo acuático. Ellas eliminan el amonio y su tóxica variante, el amoníaco, sin los efectos potencialmente nocivos colaterales de la filtración biológica y de hecho, lo hacen en el transcurso de horas.

Con el uso de plantas acuáticas en la eliminación del amonio, no hay necesidad de esperar 8 semanas para prevenir “el síndrome del acuario nuevo” (las bacterias nitrificantes necesitan varias semanas para estabilizarse en las peceras nuevas, y lograr la máxima funcionalidad de la filtración biológica). Debido a esto, armo rutinariamente mis peceras con plantas el primer día, y al próximo agrego la carga completa de peces. Jamás tuve un problema. Las plantas hacen que el acuarismo sea más sencillo.....